Los ventiladores son nuestros grandes aliados en verano ya que nos permiten bajar la temperatura de la casa impulsando y, a la vez, renovando el aire de la estancia en la que se sitúen. Son una excelente alternativa al aire acondicionado por ser más ''ecológicos'', ahorrativos en el consumo energético y existir una gran variedad de estilos, tamaños y presentaciones, adaptados a las necesidades de cada persona. Para que sea eficiente no hace falta ponerlo a la máxima velocidad, con la mínima debería de ser suficiente si nuestro ventilador es de buena calidad. 

Lo que va a determinar el tipo de ventilador que compremos es el uso que le vayamos a dar y luego, podremos tener en cuenta el tipo de estancia y las características del propio ventilador (tipo, número de velocidades, número de aspas, estabilidad de la base, materiales, nivel de ruido, tonos de luz...). 

USOS.

El uso más intuitivo del ventilador es refrescar. Esto es posible gracias a que remueve el aire de la estancia, renovándolo y evitando que se acumule y caliente. En verano, además, nos hace llegar una brisa refrescante que nos permite sobrellevar esos meses de mayor calor, permitiéndonos ahorrar energía. 

Algunos ventiladores disponen de una función inversa para los meses de invierno que permite ''calentar''. ¿Cómo funciona esto? La dinámica es la misma que para refrescar, pero las aspas se mueven en sentido inverso; de esta manera, el aire del techo (menos denso y mas caliente) baja desciende y el aire frio del suelo (más denso y frío), asciende. Sin embargo, esta función no es de mucha utilidad en nuestro país debido a nuestra latitud, por lo que no se suele usar y no es tan importante. 

Y por último, otro de los usos que tiene un ventilador es el de ornamento, es decir, decorar. Esto es posible gracias a la gran variedad que hay en tipos y estilos, que van desde lo más tradicional a lo más minimalista y moderno. Un ventilador nos va a permitir realzar la estancia. 

ESTANCIAS.

¿Está nuestra estancia en el interior de la casa o en el exterior? Esta es la primera pregunta que deberemos observar ya que, en caso de que esté en el exterior (porche, terraza, tejados abiertos, balcones, etc), podremos elegir un ventilador mucho más decorativo, que sea más estanco (IP 44 o más) para evitar que se estropeen por la lluvia, el polvo o la humedad y de materiales más duraderos que no se vayan a estropear al estar en contacto con los elementos ambientales.

Si nuestro ventilador va a estar en el interior de la casa u oficina, deberemos de tener en cuenta el tamaño y decoración de la misma para elegir un ventilador que no desentone y se ajuste a las dimensiones. Además, si el ventilador se va a colocar el un punto de luz, es importante que lleven integrada una fuente de iluminación, a modo de bombillas o LED integrado, para poder iluminar la habitación. Aquí podremos encontrar una amplia gama de materiales, diseños y tipos.  

TIPOS DE VENTILADOR.

Una vez que sepamos el uso que le vamos a dar al ventilador, si va a estar colocado en el interior o exterior de la casa y si queremos que lleve luz o no, debemos buscar el tipo de modelo que mejor se ajuste a esas necesidades.

• Ventilador de pie: Son portátiles y ligeros por lo que están pensados para cualquier estancia de a casa: dormitorio, salón… A diferencia de los de suelo o mesa, reparten el aire a mayor altura por lo que la sensación de frescor, es mayor. Además cuentan con varias velocidades y función oscilante.

• Ventilador Torre: Cuentan con un diseño vertical (como el de un ventilador de pie) pero son más compactos, estrechos y cilíndricos. Su funcionamiento se basa en ‘’capturar’’ el aire que hay pegando al suelo y ascenderlo hasta la parte superior donde las palas se encargarán de expulsarlo y repartirlo. Pueden ser almacenados en espacios pequeños y no necesitan de montaje o instalación previos. 

• Ventilador de pared: Son ideales para espacios pequeños ya que pueden ponerse en esquinas, pasillos, etc. Son eficientes para airear superficies grandes como un salón u oficina. La única desventaja es la instalación.  

• Ventilador de mesa/sobremesa: Son de los más sencillos pero tienen poca potencia, por lo que está pensado para estancias pequeñas. Pueden situarse en escritorios e incluso, en el suelo. Una ventaja es que son portátiles y suelen pesar poco, por lo que no habrá problemas de traslado. Existe un modelo de este tipo de ventilado que son los ventiladores industriales, usados principalmente para talleres y espacios profesionales debido a sus dimensiones y potencia.

• Ventilador de techo: Son la combinación perfecta entre alumbrado y ventilación. Suelen tener más potencia y ser más decorativos por lo que nos permiten ventilar grandes estancias sin ocupar mucho espacio y dar un toque estético. Gracias a la tecnología LED, ahora son mucho más versátiles ya que nos permiten regular los tonos de la luz y la intensidad de la misma desde el mando a distancia, con el cual también controlamos funciones básicas como el encendido, las velocidades del ventilador, temporizador... Algunos modelos más modernos tienen palas retráctiles, es decir, esconden las palas cuando éstas no se utilizan; también pueden incorporar una APP móvil e incluso, altavoz controlado por bluetooth para ponerles música. En este tipo de ventiladores distinguimos dos tipos de motores: Motor AC y Motor DC.

                 - Motor AC: Funcionan con corriente alterna (CA). Principalmente los encontramos en ventiladores con cadena, aunque también están disponibles en algunos modelos de ventilador con mando a distancia.

                 - Motor DC: Funcionan con corriente continua (CC) gracias a una bobina que transforma la CA. Este tipo de ventilador permite obtener hasta 6 velocidades con rapidez tanto en el arranque, como en la aceleración y desaceleración del motor al cambiar de velocidad. El consumo energético es bajo.

En todos los productos que trabajamos, ambos motores son silenciosos.

• Ventilador portátil: Usados por conductores de vehículos usados para el transporte (autobuses, camiones, chóferes…) y que se pueden colocar en los salpicaderos.