La bombilla es un dispositivo que nos permite transformar la energía eléctrica en luz. Esto se conseguía en 1880 calentando un filamento metálico gracias al efecto Joule (lo que se conoció como bombilla incandescente), que más tarde evolucionó a la lámpara halógena (usando filamento de Wolframio). Su retirada comenzó en 2009, pero desde antes se vendían las bombillas de bajo consumo. Actualmente se cuenta con la tecnología LED, comercializada desde 2012 y que ofrece muchas ventajas: bajo consumo, menor mantenimiento y larga duración. A continuación, mostramos algunos ejemplos de cada una:

A la hora de escoger una bombilla, podemos llevar la que se nos ha fundido de muestra para tener la certeza de que no nos equivocamos pero, si no llevamos una muestra, vamos a conocer los aspectos que debemos de tener en cuenta para comprar una bombilla. 

1. Forma y tamaño.

Lo primero que debemos conocer es la forma y el tamaño pues no todas las bombillas son iguales, existiendo distintos tipos según estos parámetros:

• Bombilla estándar o convencional: Es la reina de todas las bombillas debido a que es la más extendida. Tiene un tamaño medio (6cmØ con rosca E27) y es bastante versátil pues nos sirve para cualquier estancia y tipo de lámpara. Desde hace 5 años se comercializa en una forma ''Vintage'' que le da un toque decorativo extra. 
• Bombilla globo: Es de mayor tamaño que la estándar (7cmØ a 12'5cmØ), lo que la hace aconsejable para lámparas o colgantes en las que la bombilla queda visible. 
• Bombilla esférica: Es ideal si lo que vamos buscando es algo de menor tamaño a la bombilla convencional. Con sus 4'5cmØ, se utiliza para plafones o apliques, sobremesas, lámparas de techo con pantalla o tulipa de cristal, ventiladores, etc. A diferencia de la estándar, la podemos encontrar con rosca E14 (conocida como rosca fina) o E27 (conocida como rosca gorda). Ofrece potencias que oscilan entre los 4W y los 10W. 
• Bombilla de vela: Se caracteriza por su diseño compacto (3'7cmØ), alargado y elegante, intentando emular a la clásica vela de cera. Se utiliza para lámparas en las que la bombilla está a ala vista (maría teresa, araña...) o tienen un toque rústico (forja, candelabro...).
• Bombilla dicroica: Con sus 5cmØ, genera una luz intensa, ideal para colocar en focos encastrados en falsos techos, regletas o plafones de focos. La podemos encontrar con casquillo GU10 o GU5.3. 

Tras mencionar las formas más convencionales de bombillas, queremos apuntar que no son las únicas y existen otras algo menos conocidas pero utilizadas, también, dentro del mundo de la iluminación decorativa: tubular, espiral, G9 o R7S entre otras. 

2. Rosca o portalámparas. 

Otra cosa que debemos tener en cuenta es el tipo de rosca. Normalmente nos preguntarán si la queremos de rosca E14 (rosca fina) o  rosca E27 (rosca gorda) pero, como hemos visto, existen otros tipos:

3. Tono de luz. 

Existen tres tipos de tonos de luz y, aunque cualquiera de ellos podemos ponerlo donde deseemos, existen tonalidades que van mejor en determinadas estancias.

• Luz cálida (3.000K): Esta tonalidad, tenue y suave, es ideal para hacer de la estancia un lugar acogedor, ya que transmite tranquilidad y bienestar. Se usa principalmente para iluminación decorativa del hogar y para espacios de trabajo que requieran de un estilo de iluminación más favorable. 
• Luz neutra (4.000K): Es similar a la luz natural por lo que es muy recomendable si queremos iluminar espacios donde los colores se muestren de forma natural sin perder sensación de confort y comodidad. Al mismo tiempo, aumenta la sensación de amplitud y luminosidad, siendo propicia para ambientes del hogar, espacios de trabajo, hostelería y restauración, instalaciones comerciales, etc. 
• Luz fría (6.000K): Es una luz activa que transmite sensación de eficacia y eficiencia, pero cansa en periodos prolongados de uso. Es adecuada para cocinas, garajes, cuartos de baño, despachos, oficinas o zonas industriales donde queremos que la productividad se incremente. 

4. Lúmenes. 

Sirven para medir el flujo luminoso, es decir, la potencia luminosa o cantidad de luz emitida por una fuente (la bombilla). Para medir la potencia existe otro dato que nos resultará más conocido: Los vatios (Watts o W). Para conocer la relación entre lúmenes y vatios en diferentes tipos de bombillas, os dejamos una tabla de equivalencias para que comprobéis las potencias y el ahorro en cada una de ellas: 

Otras funcionalidades LED.

LED integrado.

Tienen un alto rendimiento y no emiten calor. Las lámparas que lo contienen son más compactas y se diseñan en un solo bloque o conjunto. Entre sus ventajas destacan:

• Ayudan a ahorrar.
• Gran vida útil (20.000 a 50.000 horas).
• Diseños innovadores.
• Alguno modelos contienen los tres tonos de luz.
• Algunos modelos permiten regular la intensidad lumínica. 

Bombillas ''vintage'' o Edison. 

Este tipo de bombilla es la combinación perfecta entre tradición y tecnología moderna. Su apariencia, recordándonos a la típica bombilla que todos tenemos en nuestro imaginario, contiene un filamento visible que nos da una tonalidad cálida (2.700K) o supercálida (2.200K). 

En los últimos años se han convertido en un reclamo decorativo debido a su estética, pues estiliza al mismo tiempo que da un toque retro o ''vintage'' y, por su gran variedad de formas, se convierte en una opción muy versátil. Es una gran alternativa para lámparas con un estilo clásico o rústico donde queremos que la bombilla sea la protagonista.