Iluminación en Cocinas: Consejos y  tendencias para crear tu Espacio Culinary.

En toda cocina se distinguen 3 zonas diferenciadas: una de trabajo, otra de almacenaje y otra de office. La iluminación de todo el conjunto de la cocina debe permitirnos evitar zonas con sombras o pobremente iluminadas (lo cual evitará también accidentes), mientras que cada zona debe contar con un tipo de Iluminación adecuada para poder llevar a cabo las tareas. Ya sea una cocina ‘’aislada’’, integrada en un salón/salita o una cocina en la que haya un espacio habilitado para comer en ella, te vamos a dar un poco de información y algunos consejos para poder iluminarla de manera actual y adecuada. 

ILUMINACION GENERAL.

Aparte de la proporcionada por la luz natural, cuando pensamos en iluminar una cocina nos vienen a la cabeza tres tipos de luminarias: los downlights (empotrables o de superficie), las regletas o placas y los focos. La razón por la que son trending es porque nos permiten obtener una fuente de luz constante, homogénea y uniforme y su mantenimiento es casi inexistente. Aun así, es bueno tener en cuenta otras alternativas, como las lámparas colgantes (muy usadas para la zona de la isla u office), que dotarán  la estancia de personalidad dependiendo del estilo que busquemos.

En lo que respecta a la potencia y el tono de luz, va a depender del tono de luz que nos guste y de la cantidad de aparatos que vayamos a instalar. Usualmente, se optan por combinar tonos blancos (6000K) y cálidos (3000K), pero desde hace unos años, se está imponiendo el tono neutro (4000K) debido a que proporciona una luz parecida a la del sol: agradable y luminosa. Debido a esta reciente incorporación, la combinación de tonos neutros y fríos suele ser la tendencia actual, pero nada nos impide  usar luces cálidas. Lo ideal es que nuestra luminaria tenga una abertura focal de 60 grados, mínimo y, en el caso de que sean varios los puntos de luz, es recomendable que haya una separación mínima de 70 cm entre ellos, mejor alineados en el borde de la encimera que en el centro de la cocina.

Una de los riesgos que asumimos a la hora de instalar sólo una luminaria central como única fuente de luz general es que nuestro cuerpo siempre proyectará sombras allá donde trabajemos.

ZONA DE TRABAJO.

Para estas zonas, optar por tonos fríos (6000K) es una de las mejores opciones, ya que este tipo de luz aumenta la concentración. No obstante, podemos utilizar tonos neutros si así lo preferimos. Debemos asegurarnos que los puntos de luz sean suficientes y la luz sea potente. Dentro de las zonas de trabajo podemos encontrar:

Encimeras: Si hay muebles sobre la encimera, hay varias opciones plausibles para iluminar esta zona, como las tiras de LED, los focos encastrados o las regletas. La  manera más práctica es que se instales en la parte de abajo de los muebles, para así conseguir una fuente de luz directa que nos permita trabajar sin forzar la vista. Si optamos por usar tiras LED, asegurarse de que tengan disipadores de calor. En cambio, si no hay muebles superiores, la iluminación debe quedar justo encima de la zona de trabajo. 

Cajones, armarios, vitrinas y despensa: para el interior de os cajones, las tiras de LED con sensor de movimiento suele ser la mejor opción, gracias a su flexibilidad. si hablamos del interior de vitrinas o armarios, podemos contemplar la opción de pequeños focos de superficie o empotrables que den una apariencia limpia y elegante. Este tipo de iluminación sirve para ganar funcionalidad y personalidad, ya que podemos usar dimmers para regular la intensidad de la luz. 

Cajones iluminados

ZONA DE OFFICE O MESA COMEDOR:

Aquí podemos colocar el tono de luz que nos resulte más agradable ya que se trata de un espacio multidisciplinar, o siempre dedicado a trabajar con alimentos o realizar tareas propias de la cocina. para ocupar el espacio que hay entre el techo de la cocina y la barra del office, podemos usar lámparas colgantes de una o varias luces o carriles en línea, para aportarle diseño y estética. Lo que conseguimos es una iluminación equilibrada. Si el Office y la isla están separados, podemos optar por poner distintos tipos de luminarias para diferenciar ambientes. 

Si disponemos de mesa comedor en la cocina, optar por lámparas colgantes también es una buena opción. Lo más recomendable es colocarlas a una altura de 80cm  (aunque esto dependerá de la altura del techo y de los muebles) y optar por tonos cálidos. Si optamos por colgantes con pantalla, procurar que ésta sea resistente, lavable y que guarde armonía con la forma de la mesa. 

POR ÚLTIMO, UNOS CONSEJOS...

Ningún rincón debe quedar sin luz, especialmente en aquellas zonas destinadas al trabajo, pero hay que iluminar en base a las necesidades lumínicas y a la finalidad que va a tener cada zona.

Evitar que se creen zonas con sombras o poca visibilidad nítida, en lo cual juegan un papel importante las temperaturas de color de las luminarias, la cantidad de ellas y la potencia.

Hay que tener en cuenta la distribución y la estética de la cocina para crear un ambiente confortable.

Buscar luces que sean de fácil instalación, que sean duraderas y nos permitan el mayor ahorro posible y un aumento de la productividad, ya que la cocina debe ser un lugar orientado a facilitar la vida y dar comodidad.

GALERÍA.

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